domingo, 25 de noviembre de 2012

EL REINO, EL REY Y LA REPÚBLICA

Visto que el Rey de España no es reconocido como tal por los hispanos del mundo, no cumple su función monárquica. Si no es vuestro Rey, no es mi Rey.

Que para reyes, ya están los de la baraja...

"Si tu madre quiere un Rey,
la baraja tiene cuatro:
rey de oros, rey de copas,
rey de espadas, rey de bastos".

Si el Rey no aúna a los hispanos, nos resulta a todos inútil la Casa Real.

Los americanos seguramente sabréis más sobre el futuro común que compartiremos indefectiblemente. Somos hermanos en la historia por lengua y cultura.

Pero para tener y mantener a un Rey de España en estas condiciones, preferimos a un presidente electo de la República Española.

Esta bitácora (blog) es de heráldica, una ciencia auxiliar de la historia y a la vez un arte...

La República Española tiene escudo:


Tiene bandera, que es roja amarilla y morada:


Me cabe hacer una propuesta de escudo republicano que reconozca más la historia común con América... y con Europa.

Para la III República Española:

Corona mural o cívica de oro mazonada de sable y aclarada de gules (o bien corona cerrada de soberanía, que no de monarquía).

Ondas de azur y plata bajo la base en tierra de oro de las columnas. A  diestra para el Atlántico y a siniestra para el Mediterráneo.

Corona imperial sobre la columna diestra para los territorios americanos y europeos que compartimos historia.

Corona real abierta sobre la columna siniestra para todos los reinos hispanos: Galicia, León, Castilla, Aragón, Navarra, Toledo, Córdoba, Granada, Sevilla, Jaén, Murcia, Valencia, Mallorca... (Falta Portugal)

Escudo laico, sin cruz ninguna sobre el orbe de azur.



Blasón para el escudo de la III República Española:



Escudo cuartelado y entado en punta. 1º de gules con un castillo de oro de tres almenas, mayor la del centro, aclarado de azur y mazonado de sable. 2º de plata, un león rampante de púrpura, linguado, uñado, armado de gules y coronado de oro. 3º de oro, con cuatro palos de gules. 4º de gules, con una cadena de oro, puesta en cruz, aspa y orla, cargada en el centro de una esmeralda de sinople. Entado de plata, con una granada al natural rajada de gules, tallada y hojada de dos hojas de sinople. Acompañado de dos columnas de plata, con la base y el capitel de oro apoyadas en tierra de oro, sobre ondas de azur y plata, superada con la corona imperial la columna diestra, y de una corona real abierta la siniestra, ambas de oro, y rodeando las columnas una cinta de gules, cargada de letras de sable, en la diestra "PLVS" y en la siniestra "VLTRA" (Más Allá). Al timbre, corona mural de oro con vanos de gules (o bien corona real cerrada de soberanía, que es un aro de oro engastado de rubíes y esmeraldas intercalados de perlas, y compuesta de ocho florones de hojas de acanto perladas, visibles cinco, interpoladas de perlas sobre puntas de oro y de cuyas hojas salen sendas diademas sumadas de perlas, que convergen en el planeta de azur, con el semimeridiano y el ecuador en oro. La corona soberana está forrada de terciopelo de gules).

La corona de España es símbolo de la soberanía, y no se la coloca ningún Rey.

No es un adorno personal, ni una propiedad.

Se hereda solamente si los ciudadanos lo quieren así.

La corona española es del pueblo soberano, preside la ceremonia de coronación del Rey o de la Reina de España, pero jamás se posa en la cabeza de nadie.

El Estado es de los ciudadanos y sus símbolos también lo son, incluida la Corona de los hispanos.


                                                             Proclamación de D. Juan Carlos I:
                                                             La Corona de España preside la ceremonia.

EL ORDEN EN EL BLASÓN

Partimos del hecho de que el blasón es lenguaje y simboliza querencias, afectos.

Al blasonar unas armas, al describir un escudo, debe irse de lo principal a lo superfluo, de lo importante a lo secundario, de lo más antiguo a lo más moderno, del fondo a la superficie, del campo a la pieza, al mueble, a la brisura, al adorno exterior…

La terminología heráldica, su jerga, es un ejemplo claro de economía lingüística: Se trata de decir mucho con pocas palabras, sin dejar jamás de ser exacto. De manera que a partir del blasón; que es un hecho lingüístico, que es una descripción con palabras; le resulte fácil elaborar el escudo de forma certera e inequívoca a cualquier fabricante, diseñador o dibujante.

El blasón debe cumplir con la máxima de Baltasar Gracián: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Brevedad, sin faltar a la precisión.

El campo del escudo, cada campo del escudo, debe ser descrito como si de un escudo completo se tratara (porque lo fue, antes de agregarle otros campos), para después pasar al siguiente o siguientes: Siempre de arriba abajo, y de derecha a izquierda.

El blasón describe con palabras unos iconos: Son esmaltes, particiones, muebles, piezas… símbolos con diversas interpretaciones variables para cada historia familiar o local y para cada sensibilidad, incluso ideológica.

Una estrella de cinco puntas o de ocho, un lucero… una cruz en sus múltiples formas, un cuervo, un cerdo, una sirena, un lobo, un puñal, un billete, un dado, una cabeza cortada… admiten interpretaciones diversas.

Una vez cumplidos los requisitos de la heráldica, como ciencia auxiliar de la historia, entra en juego el arte heráldico, el diseño y la creatividad en el taller o en el dibujo… pero jamás sin lo primero.

Un blasón mal definido provoca errores graves en el arte y confusiones inaceptables, que a veces son por mero descuido del artista, ya que el primer poseedor de un escudo le dio un sentido, un significado que, si se malinterpreta, se pervierte el mensaje original ya sea por ignorancia,  por vanidad o intencionadamente.

Sirva de ejemplo el blasón de España:
REINO DE ESPAÑA:
  • Cuartelado y entado en punta. 1º de gules con un castillo de oro almenado de tres, mayor la del centro, aclarado de azur y mazonado de sable. 2º de plata, un león rampante, de púrpura, linguado, uñado, armado de gules y coronado de oro. 3º de oro, con cuatro palos de gules. 4º de gules, con una cadena de oro, puesta en cruz, aspa y orla, cargada en el centro de una esmeralda de su color. Entado de plata, con una granada al natural rajada de gules, tallada y hojada de dos hojas de sinople. Acompañado de dos columnas de plata, con la base y el capitel de oro, sobre ondas de azur y plata, superada con la corona imperial la diestra, y de la corona real la siniestra, ambas de oro, y rodeando las columnas una cinta de gules, cargada de letras de oro, en la diestra "PLVS" y en la siniestra "VLTRA" (Más Allá). Al timbre, corona real cerrada, que es un aro de oro engastado de rubíes y esmeraldas intercalados de perlas, y compuesta de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, interpoladas de perlas y de cuyas hojas salen sendas diademas sumadas de perlas, que convergen en el planeta de azur, con el semimeridiano y el ecuador en oro, sumado de cruz de oro. La corona está forrada de gules. En el abismo, escusón de azur, tres flores de lis y bordura de gules que corresponde a la dinastía Borbón-Anjou.

Grandes armas del Reino de España: Manto de gules con bordes, cordones y orlas de oro, fondo de armiño. Y el toisón de oro...



REPÚBLICA ESPAÑOLA:
  • Cuartelado y entado en punta. 1º de gules con un castillo de oro almenado de tres, mayor la del centro, aclarado de azur y mazonado de sable. 2º de plata, un león rampante de gules armado y lampasado de oro. 3º de oro, con cuatro palos de gules. 4º de gules, con una cadena de oro, puesta en cruz, aspa y orla. Entado de plata, con una granada al natural rajada de gules, tallada y hojada de dos hojas de sinople. Acompañado de las Columnas de Hércules de plata, apoyadas en base de oro, con la base y el capitel de lo mismo y rodeando las columnas una cinta de gules, cargada de letras de oro, en la diestra "PLVS" y en la siniestra "VLTRA" (Más Allá). Al timbre, corona mural de oro, de dos alturas, con seis torres, visibles cuatro, aclarada de gules.

El escudo republicano elimina todas las coronas: Real, Imperial, de León... e incorpora una corona mural de oro que aclara en gules y no en azur.

Las armas republicanas sustituyen las ondas de azur y plata de los dos mares (Atlántico de Castilla y Mediterráneo de Aragón) por una sencilla base de oro: Tierra firme.

Las columnas son las de Hércules, las del Estrecho de Gibraltar... con África, que llevaban el lema "NON PLUS ULTRA" 'No hay más allá'; pero en cambio mantienen el lema americano del Emperador: "PLUS ULTRA" 'Hay más allá", aunque se supriman las coronas imperial y real sobre las columnas. No queda nada de América ni de Europa en este escudo español.

Castilla y Aragón quedan igual, León pasa del púrpura imperial al gules, armado de oro y sin corona. Navarra queda sin su esmeralda central. Andalucía mantiene igual la granada de su color natural.

Evidentemente, desaparece el escusón de los Borbones en el abismo.

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